El mayor error a la hora de estudiar es dedicarse muchas horas al estudio, sin permitirse una pequeña gratificación.
Muchas veces se piensa que, con mayor cantidad de horas de estudio, hay mayores posibilidades de rendir con éxito una prueba. Cuando llega la hora de poner esa idea en práctica, la distracción juega su papel y se vuelve el principal obstáculo.
La concentración es la focalización de la atención de forma voluntaria por periodos prolongados, hacia cierta área delimitada que despierta el interés de la persona concentrada, inhibiendo todo aquello que considera no relevante. Por lo que es una forma de acercarse a la realidad que se organiza como percepción de la misma, lo que se procesa cognitivamente e interactúa con los conocimientos previos para dar cabida a las etapas del aprendizaje, la asimilación y acomodación.
En la distracción la atención se ve interrumpida, por distractores que pueden ser intrínsecos o extrínsecos. Estos distractores para tener su efecto deben ser más intensos que los estímulos que mantienen la concentración, y solo se pueden vencer con voluntad más enérgica por parte de la persona concentrada.
Tanto la concentración como su contracara la distracción no se dan de forma aislada. Simplemente a través de la atención se llegan a otras funciones cognitivas, relacionados con la percepción y los sentidos, la motivación, todos relacionados con los conocimientos previos, esquemas mentales sobre la realidad, el proceso de estudio y sobre la propia autoestima.
Se trata de un proceso complejo. Por lo cual es importante entender el propio proceso de aprendizaje para poder superarse y lograr la concentración. Esta es la verdadera receta mágica. Pero tiene que ser asimilado desde la propia persona y con la formulación de una planificación de estudio.
Así se puede pensar el proceso de aprendizaje relacionado con:
a) las emociones
b) con los esquemas mentales de uno mismo, de la realidad, de los objetivos y metas y de los otros
c) con las necesidades fisiológicas
d) con la necesidad de distracción, descanso y el estrés
e) con el ambiente
f) con la calidad de la atención y su entrenamiento
g) con los conocimientos previos, información, sentidos y motivación
h) con la propia personalidad y temperamento
i) con las técnicas de estudio.
j) Plan, rutina, hábitos de estudio.
a) Las emociones: En este sentido es importante ser consciente del estado emocional. ¿Cuál es la emoción principal? ¿Por qué sientes esa emoción? ¿existe regulación emocional? ¿Hay algo emocional qué incomoda? ¿Hay algo emocional que afecta la confianza y autoestima? Las emociones positivas relacionadas con el interés en la tarea objeto de la concentración permite el mantenimiento de la concentración y la adquisición de conocimiento. Por lo contrario, si existe algo que resolver es necesario trabajar en las emociones, de lo contrario afectaran las horas de estudio.
b) Esquemas mentales: Estos se han creado a través de la interpretación de la experiencia. Por ejemplo, se puede haber perdido un examen, y se analizó, entendiendo que no se tiene la capacidad para rendir bien por lo que se exige más de lo necesario logrando solo estresarse.
Puede pasar que se crea desde la interpretación de una experiencia que siempre se va a tener mala suerte.
O se puede entender desde una interpretación errónea que para poder pasar con éxito un examen no se puede estudiar por ejemplo menos de 10 horas por día.
Cada estudiante se debe preguntar sobre las ideas que tiene sobre su rendimiento, el proceso de aprendizaje y académico. Se debe cada estudiante preguntarse si esas ideas son realistas, cómo realmente sabe que esto es así.
Es necesario confrontar estos esquemas a la realidad, y entender que otra variable puede haber influido, que coadyuvara en el fracaso. Entender lo que realmente pasa, ayuda a ser consciente del proceso de aprendizaje y poder concentrarse. Teniendo en cuenta las verdaderas causas, se puede crear un plan de estudio adaptado a la persona, lo que asegura el éxito.
c) Necesidades fisiológicas: El cuerpo es la herramienta que se utiliza cuando se busca concentrarse. Las funciones cognitivas dependen del buen funcionamiento de la salud. Es necesario haber descansado, mantenerse en un estado saludable, sin dolores que puedan distraer y con la nutrición adecuada para poder afrontar horas de estudio.
d) Necesidad de distracción, descanso y el estrés: Exigirse más de lo que el propio cuerpo puede no puede lograr rendir de la mejor forma. Por lo contrario, el estrés provocará agotamiento y desaliento. Aprender a escuchar el cuerpo antes de que llegue a un punto de agotamiento del que cueste salir, y sea obstáculo para lograr las metas, es necesario. Distraerse, divertirse, recrearse, descansar, estirar o tomar un café. Son pausas necesarias. Lo importante es conocerse a sí mismo y entender cuando tomarse una pausa y cuando se puede volver a estudiar. Se puede tratar de tomar conciencia de cada parte del cuerpo, como de las emociones. Las actividades que se hagan en el descanso es conveniente que no desgasten la atención.
e) Ambiente: el ambiente puede dar equilibrio, seguridad, comodidad y/o tranquilidad, pero también en el ambiente se encuentra los distractores externos como ruidos; mala iluminación; temperatura inadecuada; como lugares excesivamente cómodos que estimule más la posibilidad de dormir que el estudio. Por lo que la elección del lugar de estudio también necesita de un análisis previo.
f) La atención: Es una función cognitiva que necesita entrenamiento, cuanto más se experimente más rendimiento se obtendrá. Cuanto más estresores y distractores existan y menos interés exista, más difícil será mantenerla. Cuando no se ha estudiado mucho es lógico que cueste lograr concentrarse, por lo que se debe ir subiendo la cantidad de material que se estudia de a poco, y tomando pausas más seguidas.
Se deben utilizar técnicas de estudios que favorezcan la atención como subrayado, resúmenes, test interactivos, como tantos, que puedan llamar la atención y mantener activo para que sea más difícil distraerse.
Se puede entrenar también con ejercicios como por ejemplo esos que mandan tachar una figura de varias, o encontrar las 7 diferencias, se pueden buscar en internet o buscar alguna app que traiga estos ejercicios.
g) Motivación: Estar motivado es lograr tener interés en el tema que se está estudiando, y no en la evaluación, ni en los miedos internos de fracaso. Esto permite querer descubrir lo que el texto tiene para descubrir, y permite que como estudiante se pueda seguir cuestionando buscando un sentido y funcionalidad a lo que se está estudiando. Esto es meterte, inmiscuirte en el tema como agente activo, que logra disfrutarlo, entenderlo, y que puede obtener nuevas ideas y nuevas formas de pensar a través de este.
Muchas veces lo que pasa es que se estudia por obligación, deber, para aprobar, y entonces ese objetivo no hace que realmente se viva el tema. Más cuando el tema tiene cierta dificultad o es totalmente ajeno a la persona que estudia. En estos casos se debe poner el énfasis en aprender, en superarse y no en aprobar. Tratar de ver que es lo que le puede gustar del tema, qué sabe del tema, y si se tiene poca información o el tema es demasiado complejo, buscar información más simple que se pueda entender, y relacionarla con algo que le gusta. Por ejemplo, si se trata de un país y lo que le gusta es el futbol, estudiar la historia o geografía (depende la materia que se esté estudiando) relacionada con los mundiales. Y desde ahí llegar al tema que se tenga que estudiar.
h) Personalidad: Que a otros le sirva un lugar, una técnica de estudio no quiere decir que un estudiante en particular le sirva. Todos tienen personalidades y temperamentos diferentes y hasta están pasando, momento de la vida y estados de ánimo diferentes. Se puede hacer algún test de personalidad, pero también conocerse, y entender que es más funcional a la persona. Una persona sumamente activa no puede estudiar 4 horas seguidas, otra muy tranquila estaría incomoda si estudiara moviéndose y repitiendo una lección. Zapatero a tus zapatos.
i) Técnicas de estudio: Las técnicas de estudio necesitan una actitud activa por parte del estudiante, ya que se trata de un procesamiento estratégico que lleva ciertas reglas a cumplir, un estilo de aprendizaje y se dirige a determinado fin. La técnica que más convenga dependerá de las necesidades, estado en la conciencia del proceso de aprendizaje y los fines que se quieran lograr, por lo que su elección se deberá a un análisis previo para saber cual conviene más. Así por ejemplo se pueden utilizar los resúmenes, el subrayado, los esquemas, la autoevaluación, las fichas de estudio, los mapas mentales, las mnemotécnicas, el sumillado, los podcasts, entre tantos. El hecho de averiguar cuales existen, sus funciones, sus estilos es algo que puede ayudar a la conciencia del propio proceso de aprendizaje y a conocer que estilo es el mejor para cada uno.
j) Plan, rutina, hábitos de estudio: El estudiante debe ejercer el estudio de forma activa, y esto lo hace desde la formulación de un plan, que pueda llegar a consolidar un hábito de estudio, ya que estos se vuelven rutinas, se llevan a cabo automáticamente y son más fáciles de llevar a cabo. Con un análisis previo de todos los elementos se evitará que en el devenir del estudio surjan dificultades. Por eso se debe buscar los mejores horarios, lugares, elegir los temas, dificultad y cantidad de material de estudio, cantidad de horas de estudio, prioridades, descansos, técnicas de estudios adecuados, como ya estar preparados para poder iniciar el estudio. Analizar previamente los materiales de estudio, organizándolos de acuerdo a la fecha de las pruebas y la dificultad.
Los hábitos se logran a través de la experiencia y de la repetición, siempre que se logre estar satisfecho y no surjan dificultades.
Estudiar es un proceso complejo, solo a través de una actitud activa, planificada y critica, de auto conocimiento de sí mismo y del propio proceso de aprendizaje puede tener excelentes resultados, no solo de concentración, sino de calificación, autoestima, motivación, conciencia de lo aprendido y de su importancia en la vida.
Espero que hoy te superes a ti mismo.