¿Buscas controlar todo y te sientes vulnerable cuando te enfrentas a la incertidumbre? En la cotidianidad de cada día pasamos tomando decisiones sin tener la información necesaria para saber si realmente, la decisión puede ser correcta o no. La mayoría de las veces la mayoría de las consecuencias esperadas no son seguras, ni certeras.
Muchas veces se trata de ser eficiente y controlar todo de la mayor manera posible, y así muchas veces las personas se ven enfrentadas a demasiados estímulos a asimilar, y en consecuencia superada su capacidad cognitiva, emocional y física.
Acá aparece el estrés con sus connotaciones tanto positivas como negativas.
El estrés es una respuesta natural, mediante la cual se activa el organismo en su totalidad para hacer frente a los cambios que se producen en la vida y así, con intervención de esta activación biológica las personas se van adaptando al ambiente, lo que a su vez contribuye a su aprendizaje.
Se ha diferenciado entre el estrés positivo llamado Eustrés y el estrés negativo llamado Distrés. El positivo es cuando la persona esta activa esforzándose para superar algo de su vida como entregar a término una tarea en el trabajo. Gracias a esa cualidad de estar activa permite que sea eficiente y que la persona se sienta mejor.
El negativo responde de una forma desregulada, es dañino, la persona lo padece, se siente agotada incapaz de enfrentar los retos, y puede provocar enfermedades físicas.
Hay diferentes clases de estrés negativo, que tiene que ver con la duración del estresor, la duración de las respuestas al estresor y/o el ambiente en que se da el cual le da algunas cualidades particulares.
Una de las variables importantes en relación a las causas que provoca que sea un tipo de estrés u otro, está relacionado a la intensidad, impacto, profundidad, calidad, tamaño y cantidad de los estresores. Estas no se dan aisladas a las capacidades de la persona que se enfrenta al estresor.
No es lo mismo una persona que pueda analizar sus emociones, entender porque le pasa y que actúa desde la consciencia y reflexión que una persona que solo siente miedo y reacciona. Claro que si aparece un león y se siente miedo y se sale corriendo, sí se está ante un buen estrés.
Muchas veces lo que contribuye a que el estrés no sea positivo, es la personalidad de la persona que se enfrenta al estresor.
Se puede reaccionar entendiendo que hay que tomar decisiones y que no de todas vamos a tener el control, y así usar nuestra intuición para sacar las conjeturas que podamos y enfrentar la vida, teniendo confianza que, si sale algo que no sea tan bueno, se tiene la capacidad para solucionarlo.
Muchas veces no se ha aprendido a tener esa confianza, no se aprendió a ser tan asertivos, y se usan los recursos que están en la memoria, aquellos que la persona uso cuando buscó seguridad en relación con sus padres u otra figura de apego. Si estas figuras no le dieron seguridad, no lo ayudaron a reconocer sus emociones, no reflexionaron con él, la inseguridad que encuentra en su memoria, le hace sentir que no es capaz de enfrentar el estresor, y ya empieza a hacer suposiciones de futuro, rumiaciones, que lo alejan del estresor presente, y en vez de hacer frente y superarse, lucha con sus fantasmas en su mente.
La única opción que se tiene para superarse y descubrir lo especial que se es, es implicarse. Toda persona es vulnerable, a todo el mundo le pasan cosas y tienen miedo en la vida. Pero también cuando se enfrenta, se descubre que se puede y así se empieza a tener más confianza.
La nostalgia es ese sentimiento que nos conecta con la memoria y nos permite decir quien se es. Cuando se ha aprendido que se es vulnerable y que no se puede, la nostalgia sirve como escape para no enfrentar la vida.
El estrés puede superar a la persona hasta un agotamiento crónico, porque se está yendo a luchar sin las herramientas correctas.
Desde el sentimiento nostálgica más reflexivo siempre hay personas en la memoria que se detuvieron a dar afecto, a cuidar, a dar seguridad, a reflexionar, a reconocer las emociones frente al niño que era el adulto que hoy se enfrenta al estresor. Esa persona es la que dio la fórmula correcta, y está en la memoria, y dice cosas muy positivas del adulto de hoy que le dan la confianza que le cuesta encontrar.
Hoy como adulto puede entender cómo se aprendió y como se puede volver a aprender, encontrando raíces en aquellas personas de la memoria o buscar personas del hoy que le ayuden a ver las cosas de otra manera.
Cada persona puede lograr hacer magia con los estresores, si la persona aprende a comprenderse y entender que el sentido de la vida es sumergirse y vivir.
Espero que hoy te superes a ti mismo.