¿Qué tiene de especial una fecha que te dicen que es el día del niño? Día del niño son todos los días. ¿O día de la niñez?
Al recorrer las calles un día del niño te podrá sorprender niños orgullosos y alegres jugando con sus juguetes nuevos.
Nos contagian la alegría.
En el fondo algo nos hace ruido. Y no solo que lo llamen día de la niñez. Es un día comercial. Estamos como obligados a gastar.
La felicidad del niño nos restablece. Al final valió la pena.
Soy la Licenciada Angely y te propongo poner en tela de juicio este día.
Es cierto que es un día comercial, con la publicidad que conlleva dirigida tanto a adultos como a niños.
Olvidemos su lado superficial y negativo y visualicemos todas las posibles aristas más profundas de este día. Estos podrían ser el regalo, el tiempo compartido y la posibilidad de reflexionar sobre este día (reconocer sus derechos).
El regalo no es un simple hecho de comprar y dar. El regalo es un ritual cultural, una forma de comunicación, un acto de generosidad, gratitud y empatía, una forma de reconocer al otro.
Todas las conductas que rodean al regalo definen el contenido de su mensaje: el hecho de pensar y buscar el regalo perfecto, cómo y dónde lo damos, y cómo se actúa en consecuencia. El hecho de regalar también puede cuidar y fortalecer el vínculo. Y hasta se puede dependiendo de cada situación tener cambios fisiológicos relacionados con la hormona del amor que fortalece el vínculo.
En relación a los regalos, para los niños los juguetes son como palabras en el lenguaje del juego. Estos juguetes pueden ser:
Simbólicos, que son figuras como muñecos, comida entre otros que le permite narrar historias.
Los que estimulan la motricidad fina, por ejemplo, bloques para armar.
Los relacionados con el arte, todo aquel que estimule su creatividad como pintar.
Los relacionados con el lenguaje como juegos de caja o libros.
Los que estimulan la motricidad gruesa relacionados con los deportes.
Los relacionados con habilidades sociales, como los relacionados a deportes de equipo.
Pasar tiempo juntos, festejar su día es reconocerlos, valorar que sean parte de nuestra vida. Un día para decir esto es lo importante en nuestra vida. Un día para fortalecer el vínculo, para admirarlos y para festejar porque hay algo positivo en tu vida, tus hijos.
También un día para reflexionar sobre tus niños,
¿Sabes cuándo se festejó por primera vez el día del niño?
El día del niño internacional se celebró por primera vez en 1925. Nació como un día para tomar conciencia de la necesidad de protección especial de los niños. La primera guerra mundial permitió poner la mirada en ciertas situaciones que los niños quedaban despojados de sus derechos, y así muchos países en diversas organizaciones internacionales proclamaban los derechos de los niños con la intención de reivindicarlos.
Más adelante en el tiempo los países fueron creando un día del niño nacional. El foco en los niños, de seguro propició muchas de las investigaciones que hoy nos permite entender mejor el desarrollo cognitivo y emocional de los niños. Tanto es así que la teoría de los tipos de apego nació por la investigación que hizo John Bowlby de niños huérfanos tras la segunda guerra mundial, que presentaban conductas desadaptativas.
Se ha logrado concientizar y construir herramientas que, al entender más el desarrollo del niño, permiten respetar sus derechos.
La denominación día de la niñez no parece tener fuente legal. De acuerdo a la Real Academia Española Niñez se define: “Periodo de la vida humana, que se extiende desde el nacimiento a la pubertad.” Y define los términos niña y niño expresando “que está en la niñez”. También significa algo que crece hacia la independencia.
Lo importante es reconocer lo especial de cada niño o niña. Es un día para recocer el valor que significa en nuestras vidas y para reconocer sus derechos. Reconocer el derecho está relacionado con el vínculo y la conciencia social. Y está relacionado con la complejidad del ser humano que nace dependiente y con la incertidumbre de la vida.
Los niños tienen los mismos derechos que cualquier persona.
Pero ellos se encuentran en una situación particular desde el punto de vista psicológico frente a sus derechos:
– Desde un punto de vista cognitivo, los niños tienen dificultades para entender, expresarse y tomar decisiones. Los niños que tengan estímulos y no vivan constantemente estresados, podrán tener mayores capacidades para defender sus derechos. A lo largo de su desarrollo ira teniendo mayor capacidad, si el ambiente fue favorable, en los casos de estrés se pueden retroceder a etapas anteriores.
– Desde un punto de vista emocional los niños necesitan sentirse seguros y por eso se pueden adaptan a situaciones en las cuales pueden violar sus derechos buscando esa seguridad, y por más de presentar ansiedad o conductas desorganizadas quieren seguir en la misma situación.
– Aprenden la realidad desde el ambiente que están inverso, por eso a pesar de un mayor desarrollo entenderán situaciones que vulneran derechos como legitimas porque así lo aprendieron.
– Es a través del juego que el niño se expresa, asimilando aquellas situaciones que le crearon conflicto llevándolas al juego.
– Los niños para llegar a la independencia necesitan aprender a hacer cosas por sí mismos (dependiendo de la edad) y frustrarse para aprender a repararse, a ser resilientes. La sobreprotección es una forma de maltrato.
A través del derecho del niño a ser escuchado, cuidado, a la recreación y al juego están implícito todos los demás, por parte de los padres. También se entiende que, frente a la incertidumbre de la vida, la complejidad de la vida diaria, no se puede estar atento y respondiendo de la mejor forma. La verdad es que se trata de ser responsables, no magos.
En ciertas situaciones por la cualidad de dependencia, aunque el niño necesite pedir ayuda, el niño está en una situación peculiar, por su inocencia, por su necesidad de afecto y seguridad, por más que el Derecho le permita ser oído, no hablará. O por lo contrario será manipulado para decir lo que no es.
Lo mejor que se puede hacer con niños que tengan vulnerados sus derechos es jugar con ellos con paciencia y amor. Es una forma de escucharlo. La verdad la mejor manera de saber si le pasó algo raro a cualquier niño es jugando con ellos. El juego es su lenguaje.
Cuando un niño está emocionalmente herido de gravedad, subsanar el trauma desde el vínculo, puede parecer un milagro, pero el niño es en la esencia resiliente y tiende a la superación. Institucionalizar con la ausencia de vínculo puede Re traumatizar.
El niño dependiendo de su desarrollo podrá o no entender, comunicar y decidir, cuando se puedan ver enfrentados a situaciones difíciles. Es importante estar ahí con paciencia para escuchar y jugar, ayudar a entender y poner nombre a las emociones que siente. Lo importante es que el vínculo le sirva como refugio, pudiendo narrar o jugar, así el niño podrá aprender a manejar esas situaciones, no buscará seguridad en otros y si le pasa algo habrá aprendido a expresarlo y buscar seguridad en su familia. También es una manera de no violentar su derecho a ser oído y a la recreación.
El juego a pesar de estar conectado con la fantasía y el disfrute, y de servirle como refugio, permite al niño afrontar por sí solo la complejidad de la realidad explorando los afectos y nuevas formas de acción y convivencia. La movilidad en el juego y el agarrar y testear los juguetes le permie adaptarse a la realidad física. Inventando juegos explora en el goce, crea y recrea conjeturas, curiosea nuevas posibilidades y resolviendo las cuestiones que se plantea va desarrollando las funciones cognitivas.
El derecho a ser oído es importante porque al ser escuchado le permite narrar una historia coherente y significativa, asimilando las emociones de forma armónica, historia que será la base para interpretar nuevas experiencias y de su personalidad.
Para algunos niños a pesar de su lado positivo este es un día difícil. Pueden estar viviendo conflictos familiares, enfermedades, vulneraciones, divorcio de los padres o algún otro duelo. En estas situaciones el niño necesita más que nunca ser niño. Más que nunca necesita ser oído y jugar.
En caso de los padres divorciados, el niño puede tener dos días del niño. Lo importante es escucharlo y ayudarlo entender la situación desde lo positivo. El conflicto no solo no lo escucha, no lo ve.
Espero que hoy hagan algo para superarse un poco más que ayer.
